Con este título tan enrevesado, quiero centrar la atención en qué sucede cuando el turista deja el establecimiento, negocio, o termina el servicio que le ofreces y regresa a su casa. Para la mayoría, este será el punto y final de “la relación”. Ya tienen el dinero en el bolsillo y la cama, mesa o asiento, libre para el siguiente cliente. Nada más lejos de la realidad… Seguir leyendo