Hoy en día las barreras para que nuevas marcas entren en el mercado nunca han sido tan bajas. Es por ello que necesitas evaluar con regularidad, y medir, la salud de tu marca. En este mercado hipercompetitivo en el que nos movemos, los consumidores reciben a diario una gran gama de ofertas de diferentes marcas, colores, olores y sabores. Nunca había habido tanta variedad de marcas y por ello el mantenimiento de una imagen de marca presenta en la actualidad una gran dificultad.
Para determinar si tu marca está como un toro, o de capa caída, deberás hacerte y hacerle a tu equipo las siguientes preguntas. Si resulta que respondes a muchos «sí», será porque tu marca goza de buena salud. Por otro lado, si respondes con algún o muchos «no», puede que sea necesario una redefinición de tu marca. ¡Así que vamos a ello!
1) ¿Sabes quién eres?
Puede que parezca una pregunta chorra, pero piensa en tu marca como una persona. Qué sale de su boca cuando tu marca la abre. ¿Algo aburrido? ¿Puede que refrescante? ¿O tal vez moderno?.
Vamos a hacer una cosa, vete a la parte de «Sobre nosotros» en tu web (si no tienes una, ya tienes tarea). Entonces haz lo mismo con tus competidores. Piensa ahora en tus posibles clientes. Si ellos han leído las mismas páginas que tu, ¿por qué deberían elegirte frente a tus competidores?. Si dudas el responder a esta pregunta es que debes cambiar algo. Y no me refiero solo al texto de tu página…
2) ¿Entiendes y creen tus empleados en tu visión?
Este punto es superimportante porque demuestra si tus empleados están comprometidos, son tus mayores frans y saben como vender a otros tu visión de marca. Su conexión puede ayudar a conseguir más posibles clientes. Además, creando una marca en la que tus empleados realmente crean ayudará a atraer el mejor talento a tu empresa sin necesidad de acudir a nadie.
Tus empleados tienen que ser el mejor embajador de marca que puedes tener y para esto es necesario que haya una buena comunicación interna. Es crucial lograr tener un equipo de embajadores de marca y no solo un «equipo» de personas a las que les pagas para que trabajen de 8:00 a 16:00. Esto pasa por crear una comunidad de trabajadores que estén orgullosos de pertenecer a tu empresa y que estén listos para transmitir tu cultura y valores de empresa a los demás.
3) ¿Sabes a quién te estás dirigiendo?
¿Sabe todo el mundo a quién se dirige tu marca? ¿Está tu equipo de ventas y el de marketing alineados? Identificar tu audiencia es una de las primeras cosas que tienes que hacer para comunicar tu propuesta de valor. ¿No sabes a quien le estás hablando? Quizás eres de los que disparan a todo…a ver si cuela.
Te pongo un ejemplo. ¿Usarías el mismo lenguaje o tono en una felicitación de cumpleaños a tu abuela que a tu mejor amigo? Más allá, ¿usarías la misma tarjeta de felicitación?. Probablemente no. Tienes que tener bien claro a quien es tu cliente. Ninguna campaña de marketing digital tendrá éxito si no tienes claro el público objetivo al que se dirige.
4) ¿Es tu comunicación consistente a través de todos los canales?
Agresiva en redes sociales, formal en tu web y prensa escrita y en tu email marketing sobria y aburrida. Esto, como ves, no tiene ninguna lógica. Tienes que tener claro cual es la voz de tu marca y luego utilizarla de forma homogénea a través de todos los canales disponibles. Esta consistencia también se aplica a la parte visual.
Piensa en tu marca como una persona. Si no tuvieras claro cual es la voz de tu marca es como si tu marca tuviese un trastorno de personalidad. Ahora es de una forma. Luego de otra. ¡No es lógico!
Conclusión
Tu marca es tu voz. Es la que usas para comunicarte con tus prospectos, clientes y empleados. Si tu marca falla, todo lo demás también comenzará a ir mal. Además, tu marca es mucho más que tu slogan. ¡Tenlo en cuenta!
